Historia Sala

Antes del año 2012 en el municipio de Chía no existía un escenario independiente para la divulgación y presentación de las expresiones escénicas; como agrupación organizábamos presentaciones artísticas propias o de artistas invitados sin tener un lugar o sede fija, dichas funciones las realizamos en el restaurante “Las Puertas” que facilitaba su espacio, gracias a su propietario Francisco Garzón, la sede de la academia Danzar Colombia dirigida por el Maestro Mario Delgado y el Centro Escénico Luna Lunera bajo la dirección del titiritero Antonio Gómez.

A raíz de lo anterior y con el ferviente deseo de contar con un espacio para el trabajo creador, nos aventuramos a alquilar una casa y a realizar la adaptación para convertirlo en una sala, el 28 de Enero de 2012 dimos inauguración formal bajo el nombre de Casa Teatro Fahrenheit 451, allí realizamos programación, formación y circulación de variados trabajos escénicos de grupos locales y de la región. En 2013 nos reubicamos en un nuevo espacio y luego de dos años de arduo trabajo independiente y en solitario aunamos esfuerzo con la academia de danzas Danzar Colombia y en el mismo espacio físico funcionamos 2014, 2015 y 2016. En el año 2015 fuimos beneficiarios de los recursos de la contribución parafiscal para adecuación y dotación y en 2016 retomamos la batuta en solitario del espacio, denominado SALA TEATRO FAHRENHEIT 451 que en 2018 estrena sede.

Sala Teatro Fahrenheit 451 es un espacio de programación artística y cultural donde los grupos escénicos locales y de diferentes regiones del país pueden realizar sus presentaciones, contando con las condiciones técnicas apropiadas, además de ofrecer una oferta cultural en primera medida a los habitantes del municipio de Chía, seguido de los municipios vecinos y turistas.

Convirtiéndose en un espacio para la circulación, creación, fomento y crecimiento de la cultura y las artes escénicas de la región de Cundinamarca y de Colombia.

Es el centro de creación grupal de la Corporación Cultural Fahrenheit 451, el cual nos fortalece no solo para la difusión de nuestro repertorio, si no para desarrollar nuestra labor creadora.